Es el cáncer que comienza en el tejido mamario.
Existen dos tipos principales de cáncer de mama:
El carcinoma ductal que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta al pezón. La mayoría de los cánceres de mama son de este tipo.
El carcinoma lobulillar comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen leche.
En raras ocasiones, el cáncer de mama puede comenzar en otras áreas de la mama.
Muchos cánceres de mama son sensibles a las hormonas estrógenos, lo cual significa que el estrógeno hace que el tumor canceroso mamario crezca. Este tipo de cáncer se denomina cáncer positivo para receptores de estrógenos o cáncer positivo para RE.
Algunas mujeres tienen lo que se conoce como cáncer de mama positivo para HER2. HER2 se refiere a un gen que ayuda a que las células crezcan, se dividan y se reparen ellas mismas. Cuando las células tienen demasiadas copias de este gen, las células (incluyendo las cancerosas) se multiplican más rápidamente. Los expertos piensan que las mujeres con cáncer de mama positivo para HER2 tienen una enfermedad más agresiva y un riesgo mayor de recurrencia que aquellas que no tienen este tipo de cáncer.
Causas, incidencia y factores de riesgo
En el curso de toda la vida, a una de cada ocho mujeres se le diagnosticará cáncer de mama.
Los factores de riesgo que no se pueden cambiar abarcan:
Edad y género: el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que uno envejece. La mayoría de los casos de cáncer de mama avanzado se encuentra en mujeres de más de 50 años. Las mujeres tienen 100 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que los hombres.
Antecedentes familiares de cáncer de mama: uno también tiene un riesgo más alto de padecer cáncer de mama si tiene un familiar cercano que haya padecido este tipo de cáncer, al igual que cáncer uterino, cáncer ovárico o cáncer de colon. Alrededor del 20 al 30% de las mujeres con cáncer de mama tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Genes: algunas personas tienen genes que los hacen más propensos a desarrollar cáncer de mama. Los defectos en genes más comunes se encuentran en los genes BRCA1 y BRCA2. Estos genes normalmente producen proteínas que lo protegen a uno del cáncer. Pero, si uno de los padres le transmite a uno un gen defectuoso, uno tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Las mujeres con uno de estos defectos tienen hasta un 80% de probabilidades de padecer cáncer de mama en algún momento durante su vida.
Ciclo menstrual: las mujeres que inician tempranamente sus períodos menstruales (antes de los 12 años) o llegan a la menopausia tarde (después de los 55) tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
Otros factores de riesgo abarcan:
Consumo de alcohol: el consumo de más de 1 ó 2 vasos de alcohol al día puede incrementar el riesgo de cáncer de mama.
Parto: las mujeres que nunca han tenido hijos o que los tuvieron sólo después de los 30 años tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Quedar en embarazo más de una vez o a temprana edad reduce el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
DES: las mujeres que tomaron dietilestilbestrol (DES) para evitar abortos pueden tener un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama después de los 40 años. Esta droga se le suministraba a las mujeres entre los años 1940 y 1960.
Hormonoterapia: uno tiene mayor riesgo de cáncer de mama si ha recibido hormonoterapia durante algunos años o más. Muchas mujeres toman este tipo de terapia para reducir los síntomas de la menopausia.
Obesidad: la obesidad ha estado asociada con el cáncer de mama, aunque este vínculo es controversial. La teoría es que las mujeres obesas producen más estrógeno, el cual puede estimular el desarrollo de este cáncer.
Radiación: si uno recibió radioterapia cuando era niño o adulto joven para tratar un cáncer del área del tórax, existe un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer de mama. Cuanto más joven haya sido al iniciar la radiación, mayor será el riesgo, especialmente si la radioterapia se administró cuando a la mujer se le estaban desarrollando las mamas.
Los implantes mamarios, el uso de antitranspirantes y el uso de sostenes con varillas no aumentan el riesgo de cáncer de mama. Tampoco existe evidencia de un vínculo directo entre el cáncer de mama y los pesticidas.
El National Cancer Institute (Instituto Nacional de Cancerología) brinda una herramienta en línea para ayudarle a uno a calcular el riesgo de cáncer de mama. Ver la página www.cancer.gov/bcrisktool.
Síntomas
El cáncer de mama precoz generalmente no causa síntomas; razón por la cual los exámenes regulares de las mamas son importantes. A medida que el cáncer crece, los síntomas pueden incluir:
Tumores mamarios o tumoraciones en las axilas que son duras, tienen bordes irregulares y generalmente no duelen.
Cambio en el tamaño, forma o textura de las mamas o el pezón. Por ejemplo, se puede presentar enrojecimiento, agujeros o fruncimiento que luce como cáscara de naranja.
Secreción de líquido proveniente del pezón, que puede ser sanguinolento, de claro a amarillento o verdoso, y lucir como pus.
Los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama y los síntomas abarcan tumoración mamaria, así como dolor y sensibilidad en las mamas.
Los síntomas del cáncer de mama avanzado pueden abarcar:
Dolor óseo
Dolor o molestia en las mamas
Úlceras cutáneas
Hinchazón de un brazo (próximo a la mama con cáncer)
Pérdida de peso
Signos y exámenes
El médico le preguntará a uno acerca de los síntomas y factores de riesgo y luego llevará a cabo un examen físico, el cual incluye ambas mamas, las axilas y el área del cuello y del tórax. Los exámenes adicionales pueden abarcar:
Mamografía para ayudar a identificar la tumoración o protuberancia mamaria.
Imágenes por resonancia magnética (IRM) de las mamas para ayudar a identificar mejor la tumoración mamaria.
Ecografía de las mamas para mostrar si la tumoración es sólida o llena de líquido.
Biopsia de mama, biopsia aspirativa o extirpación de la tumoración mamaria para extraer todo o parte de la tumoración mamaria para un análisis más detallado por parte de un especialista de laboratorio.
Tomografía computarizada
Biopsia de ganglio linfático centinela
Tomografía por emisión de positrones (TEP)
Si el médico sabe que uno en realidad tiene cáncer de mama, se harán exámenes adicionales para ver si el cáncer se ha diseminado. Esto se denomina estadificación y ayuda a guiar el tratamiento y seguimiento futuros y le da a uno una idea de lo que puede esperar en el futuro.
Las etapas del cáncer de mama van de 0 a IV. El cáncer de mama que no se ha diseminado se denomina carcinoma ductal in situ (DCIS, por sus siglas en inglés) o cáncer de mama no invasivo. Si se disemina, se llama cáncer de mama invasivo. Cuanto más alto sea el número, más avanzado estará el cáncer.
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sábado, 26 de diciembre de 2009
MAMOGRAFIA
Es una radiografía de las mamas que se utiliza para encontrar tumores y para ayudar a establecer la diferencia entre enfermedad no cancerosa (benigna) y cancerosa (maligna).
Forma en que se realiza el examen
A usted se le solicita que se desnude de la cintura para arriba y se le ofrece una bata hospitalaria para que la use. Dependiendo del tipo de equipo utilizado, usted permanecerá sentada o de pie.
Se coloca una mama a la vez sobre una superficie plana que contiene la placa de rayos X. Luego, un dispositivo denominado compresor presiona firmemente contra la mama para ayudar a aplanar el tejido mamario.
Las radiografías o placas de rayos X se toman desde varios ángulos. Es posible que se le pida contener la respiración a medida que se toma cada imagen.
Algunas veces, se le solicitará que regrese en una fecha posterior para tomarle más imágenes mamográficas. Esto no siempre significa que usted tenga cáncer de mama. Más bien, es posible que el médico simplemente necesite volver a revisar un área que no se pudo observar claramente en el primer examen.
La mamografía digital es una técnica más novedosa que permite que la imagen de rayos X sea visualizada y manipulada en una pantalla de computadora. Esto mejora un poco la precisión, pero no está disponible en todas partes.
Preparación para el examen
No use desodorantes, perfumes, talcos ni ungüentos bajo los brazos ni sobre las mamas el día de la mamografía, debido a que estas sustancias pueden oscurecer las imágenes. Asimismo, quítese todas las joyas del cuello y del área del tórax.
Coméntele al médico y al radiólogo si está embarazada o amamantando.
Lo que se siente durante el examen
El metal puede sentirse frío. Cuando se comprime la mama, usted puede sentir un poco de dolor. Sin embargo, esto es necesario con el fin de obtener buenas imágenes.
Razones por las que se realiza el examen
La mamografía se lleva a cabo para examinar a las mujeres sanas en búsqueda de signos de cáncer de mama. Igualmente, se utiliza para evaluar a una mujer que presente síntomas de enfermedad mamaria, como un tumor, secreción del pezón, dolor de mama, hoyuelos en la piel de la mama o una retracción del pezón.
Las mamografías son importantes para la detección temprana del cáncer de mama.
La mayoría de las organizaciones, aunque no todas, recomienda que las mujeres comiencen a hacerse exámenes para cáncer de mama a los 40 y que repitan las mamografía cada 1 ó 2 años.
Todas las mujeres mayores de 50 años deben hacerse una mamografía cada 1 ó 2 años.
Las mujeres que tengan o tuvieron una madre o una hermana con cáncer de mama deben empezar las mamografías anuales más temprano de la edad en que a dicho miembro de la familia se le diagnosticó el cáncer.
Los expertos recomiendan que ciertas mujeres en muy alto riesgo de cáncer de mama se realicen una resonancia magnética de las mamas junto con su mamografía anual. Pregúntele al médico si usted la necesita.
La ecografía de las mamas también se puede utilizar para detectar mujeres en alto riesgo.
Además de la mamografía, a menudo se recomiendan exámenes clínicos de las mamas (en los que el médico palpa las mamas con los dedos) y el autoexamen mensual de mamas.
Las mujeres de 20 o más años deben practicarse estos exámenes clínicos de las mamas cada 3 años y las mujeres de 40 años o más deben hacerlo cada año.
La American Cancer Society recomienda que todas las mujeres de 20 años o más se practiquen el autoexamen de mamas mensualmente.
Éstas son recomendaciones generales para la mamografía, los exámenes clínicos de las mamas y el autoexamen de las mamas. Las mujeres deben hablar con su médico de cabecera con qué frecuencia deben hacerse un examen para cáncer de mama, incluyendo la mamografía y el examen clínico de las mamas. Las recomendaciones varían dependiendo de los factores de riesgo personal, como un fuerte antecedente familiar de cáncer de mama.
Valores normales
El tejido mamario que no presenta signos de una masa o calcificación se considera normal.
Significado de los resultados anormales
Una mancha bien delineada, regular y clara probablemente sea una afección no cancerosa, como un quiste.
Un área opaca y mal delineada es más probable que sugiera la presencia de cáncer de mama. Sin embargo, no todos los cánceres son perfectamente redondos y algunos de ellos pueden aparecer bien definidos.
Algunas veces, el médico utilizará una ecografía para examinar más ampliamente la mama y determinar el siguiente mejor paso a seguir. Cuando hay hallazgos que lucen sospechosos en una mamografía o en una ecografía, se realiza una biopsia para determinar si es una afección cancerosa o no cancerosa.
Cuáles son los riesgos
El nivel de radiación es bajo y cualquier riesgo a causa de la mamografía es asimismo excesivamente bajo. Si usted está embarazada y necesita que le evalúen alguna anomalía, se le cubrirá y protegerá el área abdominal con un delantal de plomo.
Una mamografía de rutina no se lleva a cabo durante el embarazo o la lactancia.
Forma en que se realiza el examen
A usted se le solicita que se desnude de la cintura para arriba y se le ofrece una bata hospitalaria para que la use. Dependiendo del tipo de equipo utilizado, usted permanecerá sentada o de pie.
Se coloca una mama a la vez sobre una superficie plana que contiene la placa de rayos X. Luego, un dispositivo denominado compresor presiona firmemente contra la mama para ayudar a aplanar el tejido mamario.
Las radiografías o placas de rayos X se toman desde varios ángulos. Es posible que se le pida contener la respiración a medida que se toma cada imagen.
Algunas veces, se le solicitará que regrese en una fecha posterior para tomarle más imágenes mamográficas. Esto no siempre significa que usted tenga cáncer de mama. Más bien, es posible que el médico simplemente necesite volver a revisar un área que no se pudo observar claramente en el primer examen.
La mamografía digital es una técnica más novedosa que permite que la imagen de rayos X sea visualizada y manipulada en una pantalla de computadora. Esto mejora un poco la precisión, pero no está disponible en todas partes.
Preparación para el examen
No use desodorantes, perfumes, talcos ni ungüentos bajo los brazos ni sobre las mamas el día de la mamografía, debido a que estas sustancias pueden oscurecer las imágenes. Asimismo, quítese todas las joyas del cuello y del área del tórax.
Coméntele al médico y al radiólogo si está embarazada o amamantando.
Lo que se siente durante el examen
El metal puede sentirse frío. Cuando se comprime la mama, usted puede sentir un poco de dolor. Sin embargo, esto es necesario con el fin de obtener buenas imágenes.
Razones por las que se realiza el examen
La mamografía se lleva a cabo para examinar a las mujeres sanas en búsqueda de signos de cáncer de mama. Igualmente, se utiliza para evaluar a una mujer que presente síntomas de enfermedad mamaria, como un tumor, secreción del pezón, dolor de mama, hoyuelos en la piel de la mama o una retracción del pezón.
Las mamografías son importantes para la detección temprana del cáncer de mama.
La mayoría de las organizaciones, aunque no todas, recomienda que las mujeres comiencen a hacerse exámenes para cáncer de mama a los 40 y que repitan las mamografía cada 1 ó 2 años.
Todas las mujeres mayores de 50 años deben hacerse una mamografía cada 1 ó 2 años.
Las mujeres que tengan o tuvieron una madre o una hermana con cáncer de mama deben empezar las mamografías anuales más temprano de la edad en que a dicho miembro de la familia se le diagnosticó el cáncer.
Los expertos recomiendan que ciertas mujeres en muy alto riesgo de cáncer de mama se realicen una resonancia magnética de las mamas junto con su mamografía anual. Pregúntele al médico si usted la necesita.
La ecografía de las mamas también se puede utilizar para detectar mujeres en alto riesgo.
Además de la mamografía, a menudo se recomiendan exámenes clínicos de las mamas (en los que el médico palpa las mamas con los dedos) y el autoexamen mensual de mamas.
Las mujeres de 20 o más años deben practicarse estos exámenes clínicos de las mamas cada 3 años y las mujeres de 40 años o más deben hacerlo cada año.
La American Cancer Society recomienda que todas las mujeres de 20 años o más se practiquen el autoexamen de mamas mensualmente.
Éstas son recomendaciones generales para la mamografía, los exámenes clínicos de las mamas y el autoexamen de las mamas. Las mujeres deben hablar con su médico de cabecera con qué frecuencia deben hacerse un examen para cáncer de mama, incluyendo la mamografía y el examen clínico de las mamas. Las recomendaciones varían dependiendo de los factores de riesgo personal, como un fuerte antecedente familiar de cáncer de mama.
Valores normales
El tejido mamario que no presenta signos de una masa o calcificación se considera normal.
Significado de los resultados anormales
Una mancha bien delineada, regular y clara probablemente sea una afección no cancerosa, como un quiste.
Un área opaca y mal delineada es más probable que sugiera la presencia de cáncer de mama. Sin embargo, no todos los cánceres son perfectamente redondos y algunos de ellos pueden aparecer bien definidos.
Algunas veces, el médico utilizará una ecografía para examinar más ampliamente la mama y determinar el siguiente mejor paso a seguir. Cuando hay hallazgos que lucen sospechosos en una mamografía o en una ecografía, se realiza una biopsia para determinar si es una afección cancerosa o no cancerosa.
Cuáles son los riesgos
El nivel de radiación es bajo y cualquier riesgo a causa de la mamografía es asimismo excesivamente bajo. Si usted está embarazada y necesita que le evalúen alguna anomalía, se le cubrirá y protegerá el área abdominal con un delantal de plomo.
Una mamografía de rutina no se lleva a cabo durante el embarazo o la lactancia.
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