sábado, 21 de noviembre de 2009

NAUSES Y VÓMITO.

NAUSES Y VÓMITO.

Náusea es la sensación de tener la urgencia de vomitar. Vomitar es forzar los contenidos del estómago a subir a través del esófago y fuera de la boca.

Consideraciones generales
El cuerpo tiene unas cuantas formas importantes de responder ante una amplia y siempre cambiante variedad de irritantes e invasores. El estornudo expulsa los intrusos de la nariz, la tos desde los pulmones y la garganta, la diarrea desde los intestinos y el vómito desde el estómago.

El vómito es una acción forzada que se realiza por medio de una contracción fuerte y hacia abajo del diafragma. Al mismo tiempo, los músculos abdominales se tensan súbitamente contra un estómago relajado con un esfínter abierto. Los contenidos del estómago son impulsados hacia arriba y hacia fuera.

Es posible que la persona produzca más saliva justo antes de vomitar.

El vómito es un reflejo complejo y coordinado orquestado por medio del centro del vómito localizado en el cerebro y responde a señales provenientes de:

La boca, el estómago y los intestinos.
El torrente sanguíneo que puede contener medicamentos o infecciones.
Los sistemas de equilibrio en el oído (mareo).
El cerebro mismo, incluyendo vistas, olores o incluso pensamientos alterados.
Una variedad sorprendente de estímulos pueden desencadenar el vómito, desde migrañas hasta cálculos renales. Algunas veces, el simple hecho de ver a alguien vomitando hace que se desencadene el vómito en uno, en un esfuerzo del cuerpo por proteger a la persona de una posible exposición al mismo peligro.

El hecho de vomitar es extremadamente común y casi todos los niños vomitarán varias veces durante su infancia. En la mayoría de los casos, se debe a una infección gastrointestinal viral.

Los "buches" o regurgitación suave de los contenidos estomacales hacia arriba y fuera del estómago, algunas veces con un eructo, es un proceso completamente diferente. El hecho de presentarse algo de regurgitación es normal para los bebés y generalmente mejora en forma gradual con el tiempo. Cuando la regurgitación empeora, se podría tratar de la enfermedad del reflujo y se debe comentar con el pediatra.

La mayor parte del tiempo, las náuseas y el vómito no requieren atención médica urgente. Sin embargo, si los síntomas continúan durante días, si son severos o si la persona no puede retener ningún alimento o líquido, la persona puede padecer una afección más grave.

La deshidratación es la mayor preocupación en la mayoría de los episodios de vómitos y su velocidad depende de la talla de la persona, de la frecuencia de los vómitos y de la presencia o ausencia de diarrea.

Causas comunes
Las siguientes son posibles causas de vómito:

Infecciones virales
Medicamentos
Mareo o cinetosis
Migrañas
Náuseas del embarazo
Intoxicación alimentaria
Alergias a los alimentos
Tumores cerebrales
Quimioterapia en pacientes con cáncer
Bulimia
Alcoholismo
Las posibles causas de los vómitos en bebés (0 a 6 meses) son:

Estenosis pilórica congénita: una constricción de la válvula de salida del estómago. En este trastorno, el bebé vomita con fuerza después de cada comida, aunque por lo demás parece saludable.
Alergias a los alimentos o intolerancia a la leche.
Gastroenteritis (infección del tubo digestivo que suele causar vómitos con diarrea)
Reflujo gastroesofágico
Error innato del metabolismo
Tamaño inapropiado del orificio del biberón que lleva a una alimentación excesiva
Infección, con frecuencia acompañada de fiebre o rinorrea
Obstrucción intestinal, evidenciada por ataques recurrentes de vómitos y llanto o gritos, como si el bebé sintiera un gran dolor
Ingestión accidental de un fármaco o veneno
Se debe consultar al médico de inmediato o llevar al niño al centro de emergencias si se sospecha que ingirió veneno o fármacos.

Cuidados en el hogar
Es importante permanecer hidratado. Se recomienda intentar con pequeñas cantidades permanentes de líquidos claros, como soluciones electrolíticas. Otros líquidos claros, como agua, ginger ale o jugos de frutas también funcionan, a menos que el vómito sea intenso o sea el bebé el que esté vomitando.

Para bebés lactantes, la leche materna generalmente es lo mejor y los bebés alimentados con leche artificial en polvo normalmente necesitan ingerir líquidos claros.

No se debe beber mucha cantidad de una sola vez, ya que estirar el estómago puede hacer que las náuseas y el vómito empeoren. Se deben evitar los alimentos sólidos hasta que ya no se haya presentado vómito por 6 horas y luego volver lentamente de nuevo a una dieta normal.

Un remedio de venta libre para el estómago a base de bismuto, como el Pepto-Bismol, es efectivo para el malestar estomacal, las náusea, la indigestión y la diarrea, pero debido a que contiene salicilatos similares a la ácido acetilsalicílico (aspirin), NO se debe utilizar en niños o adolescentes que pudieran tener o haber tenido recientemente varicela o gripe.

La mayoría de los vómitos provienen de enfermedades virales leves. No obstante, si se sospecha que el vómito proviene de algo serio, es posible que la persona requiera atención médica de inmediato.

Si la persona tiene náuseas del embarazo, le debe preguntar al médico acerca de los muchos posibles tratamientos.

Lo siguiente puede ayudar a tratar la cinetosis o mareo:

Acostarse
Antihistamínicos de venta libre (como Dramamine)
Los parches cutáneos de escopolamina prescritos (como Transderm Scop) son útiles para los viajes largos, como una travesía por el océano, y se deben colocar de 4 a 12 horas antes de zarpar. La escopolamina es efectiva pero puede producir resequedad en la boca, visión borrosa y algo de somnolencia. Además, es sólo para adultos y NO se debe administrar a los niños.

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