sábado, 21 de noviembre de 2009

NEURALGIA

Neuralgia


Causas, incidencia y factores de riesgo
Las causas de la neuralgia abarcan:

Ciertas drogas
Irritación por químicos
Insuficiencia renal crónica
Diabetes
Infecciones como herpes zóster, sífilis y enfermedad de Lyme
Porfiria
Presión sobre los nervios por parte de estructuras cercanas (por ejemplo, tumores)
Hinchazón e irritación (inflamación)
Traumatismo (incluso la cirugía)
En muchos casos, la causa se desconoce.

La neuralgia del trigémino es la forma más común de neuralgia. Una neuralgia relacionada pero más bien poco común afecta al nervio glosofaríngeo, el cual suministra sensibilidad a la garganta.

La neuralgia es más común en las personas de edad avanzada, pero puede ocurrir a cualquier edad.

Síntomas
Alteración de la función de la parte del cuerpo afectada debido al dolor o debilidad muscular a causa del daño del nervio motor
Aumento de la sensibilidad de la piel o entumecimiento del área de piel afectada (similar a lo que se siente con una anestesia local, como en el caso de una inyección de novocaína)
Dolor a lo largo de la ruta de un nervio específico
Dolor localizado en cualquier parte, usualmente sobre o cerca de la superficie del cuerpo
en el mismo lugar para cada episodio
dolor agudo y punzante que aparece y desaparece, o urente y constante
Cualquier contacto o presión se siente como dolor. El movimiento también puede ocasionar dolor.

Signos y exámenes
Un examen puede mostrar:

Sensibilidad anormal en la piel
Pérdida de los reflejos tendinosos profundos
Pérdida de la masa muscular
Falta de sudoración (la sudoración está regulada por los nervios)
Sensibilidad a lo largo de un nervio, a menudo en la parte inferior de la cara y la mandíbula y, rara vez, en la sien y la frente
Puntos dolorosos (áreas donde incluso un ligero contacto desencadena dolor)
Un examen dental se utiliza para descartar trastornos dentales que puedan causar dolor facial, como abscesos dentales. Otros síntomas (como enrojecimiento o inflamación) puede ayudar a descartar afecciones, como infecciones, fracturas de hueso o artritis reumatoidea.

No existen exámenes específicos para la neuralgia, pero se pueden hacer los siguientes para encontrar su causa:

Exámenes de sangre para verificar los niveles de glucemia y la función renal
Imágenes por resonancia magnética (IRM)
Estudio de conducción nerviosa con electromiografía
Punción raquídea ( punción lumbar)
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es neutralizar o controlar la causa del problema nervioso (si se encuentra) así como brindar alivio al dolor. El tratamiento varía dependiendo de la causa, la localización e intensidad del dolor y otros factores. Incluso, si nunca se identifica la causa de la neuralgia, la afección puede mejorar de manera espontánea o desaparecer con el tiempo.

Se debe tratar la causa (si se conoce). Esto puede incluir cirugía para extirpar tumores o separar el nervio de los vasos sanguíneos u otras estructuras que lo compriman. Esto se puede hacer para algunos casos de síndrome del túnel carpiano y neuralgia del trigémino.

El control estricto de la glucemia puede acelerar la recuperación en personas con diabetes que desarrollan neuralgia.

Los medicamentos para controlar el dolor pueden abarcar:

Medicamentos antidepresivos (amitriptilina, nortriptilina, duloxitina)
Medicamentos anticonvulsivos (carbamazepina, gabapentina, lamotrigina o fenitoína) para la neuralgia del trigémino
Analgésicos suaves de venta libre, como ácido acetilsalicílico (aspirin ), paracetamol o ibuprofeno
Analgésicos narcóticos (codeína) para el alivio del dolor severo a corto plazo (sin embargo, éstos no siempre funcionan bien)
Cremas tópicas con contenido de capsaicina
Otros tratamientos pueden abarcar:

Inyecciones locales de drogas para aliviar el dolor (anestésicos)
Bloqueo de nervios
Procedimientos quirúrgicos (como ablación con radiofrecuencia, calor, compresión con globo e inyección de químicos) para reducir la sensibilidad en el nervio
Infortunadamente, estos procedimientos no garantizan la mejoría y pueden provocar pérdida de la sensibilidad y sensaciones anormales.

Cuando otros métodos de tratamiento fallan, los médicos pueden tratar la estimulación de la corteza motora (MCS, por sus siglas en inglés). Se coloca un electrodo sobre la corteza sensorial del cerebro y se conecta a un generador de pulsos bajo la piel.

El tratamiento del herpes zóster con medicamentos antivirales puede reducir la probabilidad de desarrollo de la neuralgia posherpética. Este tipo de neuralgia se puede tratar con prednisona oral (se toma por la boca).

La fisioterapia puede ser útil para algunos tipos de neuralgia, en especial la neuralgia posherpética.

Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las neuralgias no son potencialmente mortales ni son signos de otros trastornos que puedan poner en peligro la vida; sin embargo, el dolor puede ser intenso. Para este tipo de dolor intenso, acuda a un algiólogo o especialista en dolor con el fin de poder explorar todas las opciones terapéuticas.

La mayoría de las neuralgias responden al tratamiento. Los ataques de dolor generalmente son intermitentes. Sin embargo, los ataques pueden volverse más frecuentes en algunos pacientes a medida que envejecen.

Complicaciones
Complicaciones de la cirugía
Discapacidad producida por el dolor
Efectos secundarios de los medicamentos utilizados para controlar el dolor
Procedimientos dentales innecesarios antes del diagnóstico de la neuralgia
Situaciones que requieren asistencia médica
Póngase en contacto con el médico si:

Presenta herpes zóster.
Tiene síntomas de neuralgia, sobre todo si no se alivian con analgésicos de venta libre.
Presenta dolor intenso (acuda a un algiólogo).
Prevención
El tratamiento de los trastornos asociados, como diabetes e insuficiencia renal, puede prevenir algunas neuralgias. Igualmente, el control estricto de la glucemia puede prevenir el daño nervioso en personas con diabetes. En caso de herpes zóster, hay alguna evidencia de que los antivirales pueden prevenir la neuralgia.

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